La coquetería es inherente a la mujer, un perfume, un vestido, una flor, un gesto, una mirada, un abanico... todos nos sirven para impresionar, para conseguir lo que buscamos, o debería servirnos, aunque a veces nos olvidamos de ella. ¿No usan los hombres su fuerza?, ojo! estoy diciendo usan, no abusan. Pues eso! no deberíamos olvidarnos. Desde siempre, en todas las edades, clases sociales, culturas... nos ha servido para salir adelante. Y no estoy hablando del culto al cuerpo, sino del arte de la seducción. Porqué no lo trabajamos un poquito mas?Alomejor nos sorprende, me pongo la primera a ello.
Hola guapa, has recreado mi vista, que láminas más bonitas. Un besote.
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